Aunque no todos los ciclistas o practicantes del ciclismo tienen que ser unos expertos conocedores de su bicicleta, nunca está de más conocerla bien al 100% y saber cómo poder solventar cualquier clase de problema mecánico que pueda aparecer mientras estamos en la carretera, siempre que se tengan las herramientas necesarias para arreglarlo.
Por ejemplo, un pinchazo es relativamente sencillo de arreglar o una salida de cadena, pero… ¿Cómo podemos cambiar los piñones de una bicicleta? Puede que no se nos estropeen directamente en la carretera sino que esta pieza va poco a poco degradándose, por lo que podemos cambiarlos tranquilamente en nuestra cochera o en nuestra casa, siempre que contemos con las herramientas y los conocimientos necesarios para ello.
Como ya sabemos, los piñones son los anillos dentados que están unidos a la rueda trasera y son usados para dar tracción a esta rueda siempre dependiendo del piñón que se haya seleccionado. Están en todo momento en contacto con la cadena y por esa razón son una de las piezas que más sufren de la bicicleta, por ello hay que revisar los piñones de manera periódica.
En estas revisiones periódicas hay que explorar bien todos los piñones, ver si están redondeados, lo que haría que la cadena se saliese más fácilmente. En caso de detectar piñones desgastados o en el peor de los casos, fisurados, hay que cambiarlos inmediatamente para evitar una rotura y una posible caída, por ejemplo.
Pasos para cambiar los piñones de la bicicleta
- Comenzaremos desmontando la rueda trasera de la bicicleta y el eje o enganche que la une al propio cuadro.
- Con la rueda liberada tendremos acceso completo a los piñones para extraerlos con una llave específica y bloquearemos la corona con todos los piñones juntos con lo que la desatornillaremos del centro.
- Una vez esté suelto, sujetaremos todo el grupo de piñones firmemente y los sacaremos con cuidado hacia el exterior.
- Sacaremos el piñón afectado e introduciremos el nuevo donde se encontraba el anterior. Es muy importante que sea del tamaño exacto al que hemos retirado y que tenga el mismo número de piñones.
- El último paso es colocar de nuevo la rueda y el eje que la une al cuadro y habremos finalizado esta pequeña “operación” mecánica.
Volveremos a encajar la nueva corona con el eje y apretaremos fuertemente con la llave específica hasta que sepamos al 100% que está anclado completamente
¿Y en una bicicleta de montaña?
En el caso de que tengamos una bicicleta de montaña, el proceso es prácticamente el mismo. Comenzaremos soltando la rueda trasera, quitándole el cierre que sujeta la rueda al cuadro. Colocamos la llave hexagonal o extractor de cassette y también la llave para sujetar piñones o látigo, la cual puede ponerse en cualquier piñón aunque lo más normal es en el quinto o sexto.
Con la llave hexagonal giramos el extractor en el sentido contrario a las agujas del reloj y por otro lado hacemos fuerza con el látigo, pero en sentido opuesto, a veces puede costar un poco de trabajo pero con un golpe seco suele ser suficiente. Finalmente retiraremos todo y soltaremos la arandela de seguridad del cassette con la mano.
Cuando esté quitado el seguro podremos extraer el bloque de los piñones, momento en el que podemos limpiar bien toda la zona. En el momento en el que todo esté limpio utilizaremos un buen lubricante específico.
Tras ello hay que montar el nuevo cassette, que tiene que ser del mismo número de velocidades que el que hemos sacado o de lo contrario no nos servirá. Además, debemos darnos cuenta de que el pivote de plástico donde hay que insertar el nuevo bloque tiene unas guías, siendo una más ancha que las demás, lo que nos permitirá montarlo correctamente sin equivocarnos y sin forzar demasiado.
Una vez limpio, engrasado y montado tal y como nos mandan las guías, ahora ya solo nos queda utilizar de nuevo el extractor de piñones y apretarlo con la llave inglesa. En esta ocasión no hace falta que utilicemos el látigo dado que el grupo no puede girar en esa dirección y podremos utilizar la mano para sujetar la rueda firmemente mientras apretamos.
Debemos apretar firmemente pero son ejercer demasiada fuerza porque puede que otro día tengamos que repetir de nuevo la operación. Ahora ya solo queda montar el cierre de la rueda, colocarla en el cuadro y ya tendremos lista la bicicleta para una próxima salida.
Como habéis podido ver, tanto en el caso de las bicicletas de carretera como en los de la bicicleta de montaña, los pasos a seguir son bastante fáciles y técnicamente muy sencillos, pero hay que seguirlos con el orden y la paciencia requerida. No nos llevará demasiado tiempo, aprenderemos cómo hacerlo y nos ahorraremos el dinero que nos cobrarían en un taller por hacerlo.