Con la llegada del verano y la celebración de diferentes pruebas ciclistas, el gusanillo de andar en bicicleta aumenta y cada vez son más personas las que se animan, se compran una bicicleta y comienzan a rodar poco a poco para ir adquiriendo fondo y experiencia sobre las dos ruedas, aunque no todo el mundo tiene la misma curva de aprendizaje.
Esta entrada está dirigida para los novatos y novatas que han adquirido recientemente su bicicleta y quieren salir a disfrutar de la libertad y beneficios que confiere este deporte. Supuestamente, una bicicleta y ganas son los ingredientes necesarios para ello. Podría ser tan simple como eso, sí, aunque no hay que olvidarnos de la seguridad y la comodidad sobre la bicicleta.
Accesorios a tener en cuenta
Recordamos que esta entrada está dirigida a todas aquellas personas que acaban de llegar al mundo del ciclismo, para que sirva como orientación de cuáles son los accesorios que no pueden dejar de tener en cuenta a la hora de hacer una salida en bicicleta.
El casco es imprescindible, haga calor o no. En muchos países su uso es estrictamente obligatorio, pero en el nuestro, lo sea o no, lo mejor es llevarlo siempre, con lo que reduciremos daños importantes en caso de una caída, dado que la cabeza es una de las partes más frágiles de nuestro cuerpo.
Los encontraremos de diferentes tamaños y formas, adaptables, con mayor o menor ventilación e incluso con materiales que absorben el sudor, pero en este caso, con la seguridad no debemos ser rácanos. Siempre es mejor gastarse un poco más pero saber que se tiene un producto de calidad y que responderá ante cualquier imprevisto.
La ropa debe ser segura, es decir, que nos proteja del frío o que nos permita disipar el calor y el sudor cuando las temperaturas son altas. Un maillot es imprescindible porque además de cumplir con estas características debe proporcionarnos comodidad. Los podemos encontrar confeccionados con fibras naturales o en algodón por ejemplo. Es importante que también ofrezca una mínima resistencia contra el aire y que ofrezca algún compartimento para poder llevar alguna cosa indispensable como un pequeño juego de llaves o un teléfono móvil en caso de que suceda algo.
Los pantalones de ciclista también son primordiales, al igual que el maillot. Hay que fijarse bien en que no tengan ninguna costura que pueda provocarnos daños o rozaduras así como contar con espuma para proteger la zona de los isquiones los cuales reposarán durante mucho tiempo sobre el sillín. Los podemos encontrar cortos, largos, informales, con tirantes… dependiendo del gusto y necesidades.
Lo mismo sucede con las zapatillas. Aunque muchas personas utilizan calzado deportivo, es muy recomendable que ya desde el principio nos acostumbremos al uso de zapatillas de ciclista. Son muy cómodas y gracias a su enganche nos permitirá tener una mejor fijación sobre el pedal, evitando resbalones o problemas de agarre. Al principio puede costar un poco aprender a manejarse con soltura con esta clase de calzado pero se aprende rápido y se notará mucho la diferencia con respecto a cualquier otro.
Las gafas son un formidable aliado pero no solo para protegernos del sol sino también de la lluvia y de cualquier clase de residuo o insecto que pueda metérsenos en los ojos mientras estamos de ruta. Por ello hay que buscar unas buenas gafas que se adapten a nuestra cara y que nos ofrezcan la máxima protección. Incluso, si se necesitan, se pueden pedir gafas graduadas para que no tengamos ninguna clase de problema para salir en bicicleta.
Para aquellas personas a las que les sudan demasiado las manos, los guantes pueden ser una buena opción, además porque sirven a la perfección para protegerse las manos de rozaduras o de la vibración continua que se tiene en muchas carreteras dado que muchos modelos cuentan con protecciones extra de caucho o gel que permiten una conducción mucho más cómoda.
Hidratarse es algo básico y al menos se debe llevar un bidón para el agua, por lo que siempre tendremos que contar con un porta bidones en la bicicleta. Hay personas que colocan dos, pero más de esa cifra supone un peso bastante notable, algo no demasiado recomendable, especialmente si la ruta a hacer tiene algún puerto, lo que aumentará la resistencia de la bicicleta y será más difícil coronarlo.
Otras alternativas que pueden tenerse en cuenta son los chubasqueros por si nos pilla una tormenta, para no ponernos pingando. Los hay muy baratos y completamente plegables, que caben en un pequeño estuche para ello, con lo que no deberíamos tener problemas de espacio para guardarlo en el maillot, por ejemplo.
Un cuenta kilómetros es otra de las opciones que se suelen tener en cuenta por muchas personas que quieren ir preparadas cuando salen en bicicleta, aunque no es necesariamente obligatorio llevarlo, aunque su uso está muy extendido, no solo con esta función sino las distancias recorridas, calorías quemadas, etc.