La posición de nuestro cuerpo sobre la bicicleta es algo primordial a la hora de montarnos en la bicicleta y aquellas personas que tienen pensado tomarse más en serio esto del ciclismo, seguro que lo que les vamos a ofrecer en esta entrada les resultará de gran utilidad a la hora de pasar horas sobre la bicicleta.
Posición básica
La posición básica es sentado sobre el sillín, centrando el peso del cuerpo sobre el mismo, teniendo las manos apoyadas sobre el manillar, los codos semiflexionados y separados perpendicularmente con el ancho de los hombros. La espalda debe estar relajada y con una curvatura natural, donde la cabeza sea la continuidad de la línea de la columna vertebral. Finalmente el ángulo que hay entre el fémur y tronco debe ser de 75º dentro del momento más alto de la pedalada, teniendo cuidado de que las rodillas nunca lleguen a la hiper-extensión.
Posición de pie
La posición de pie, parado sobre los pedales, hace que se despegue el cuerpo del sillín hasta un punto en el que la cadera se quede alineada con el centro de la bicicleta. Los pedales deben recibir ayuda por la acción del peso del cuerpo, balanceándose con el pedaleo y la mirada debe estar dirigida al frente. Esta posición se usa sobre todo en terreno llano y de ascenso.
Posición aerodinámica
La posición aerodinámica nos permitirá romper la resistencia que nos ofrece el tiempo gracias a que la cabeza reduce su altura respecto al propio suelo, recudiendo de esta forma la resistencia al viento. En este caso la curvatura de la espalda se pronuncia bastante aunque se produce fatiga lumbar si se está en esa postura durante mucho tiempo.
Esta postura se usa mucho en terreno plano y también de descenso, aunque no siempre en esta última, especialmente en descensos muy pronunciados porque se llegan a alcanzar velocidades altísimas, con el consiguiente peligro que lleva.
Posición de esprinter
La posición de esprinter parte directamente de la posición aerodinámica, tal como la pudimos ver anteriormente. La cadera va un poco más adelantada con respecto al eje del centro, los codos se abren un poco más que la propia anchura de los hombros y la cabeza agachada con la mirada siempre al frente.
Posición del escalador
Para finalizar, destaca la posición del escalador, la que más se usa en los terrenos de ascenso. Desde la posición básica se apoyarán las manos bastante abiertas sobre el manillar, intentando que no generen demasiada tensión sobre los miembros superiores.