En ciclismo, entrenar una y otra vez hará que poco a poco vayamos mejorando en nuestro desempeño sobre la bicicleta y aunque en un principio no hagamos demasiado bien las cosas, con ganas y practicando mucho se pueden conseguir estupendos resultados, especialmente a la hora de poner en marcha diferentes técnicas de relevos, algo muy importante en una competición por carretera.
Relevos en fila india
Podríamos decir que son los relevos más sencillos que hay y consisten principalmente en quedarse en la cabeza del pelotón del equipo durante determinado tiempo para posteriormente pasar hacia atrás de la fila, recuperar energía y volver a repetir la operación. La técnica se usa principalmente en persecuciones, fuga y también en contrarreloj por equipos.
Para conseguir que sea algo más mecánico podemos entrenarlo con relevos en ruta por parejas, tríos, relevos cortos y largos, relevos por equipos y probar tanto por la derecha como por la izquierda. Es importante usar las mismas relaciones cuando se releva, lo que otorga más homogeneidad en la velocidad así como subir un piñón cuando se marcha al final de la fila para recuperar energía.
Los corredores deben ir ordenados por estatura para tener más aerodinamismo o intercalarlos para equilibrar fuerzas, debe haber comunicación entre los corredores y la posición cuando se está tirando debe ser aerodinámica y también cuando se descansa.
Escalera sencilla
En este caso se mantiene el mismo principio de los relevos pero la fila india, sobre todo cuando hay viento de costado, debe estar hecha en diagonal, según la dirección de donde venga el viento. Las ruedas delanteras de los corredores, a excepción del corredor que va en punta, se adelantan ligeramente sobre la rueda trasera del que marcha delante para protegerse del viento lateral.
El corredor que deja el relevo se va por el lado por donde se encuentra golpeando el viento y quienes le siguen llevarán la rueda delantera solapada por el lado contrario, con lo que se evitarán caídas cuando se tome el relevo.
Escalera doble
Es el resultado de un gran número de corredores que quieren protegerse del fuerte viento de costado o de pocos corredores que relevan durante distancias muy cortas, lo que obliga a crear una escalera paralela a otra. La única diferencia es que el corredor que da el relevo no va al final de la fila sino que solamente cede un puesto y debe esperar a que el nuevo líder baje o entregue el relevo.
Esta clase de relevos es muy corto y es una cadena sin fin en la que cada eslabón realiza un ciclo tras otro para realizarlo una y otra vez. Cuando el viento sea muy fuerte, los corredores deben agruparse más, hay que mantener las distancias con los corredores que marchan por delante y por un lado y hay que tener siempre una referencia de los corredores que hay en la escalera.
Con estas técnicas, se conseguirá mejorar notablemente en estos casos donde el viento pueda cobrar un papel muy importante durante el desarrollo de una carrera.
