Todas aquellas personas que practican el ciclismo, tarde o temprano, se tendrán que enfrentar a una avería o a realizar una revisión de la propia bicicleta. Nunca está de más ir conociendo todas las partes de la bicicleta para saber cómo solucionar los problemas que puedan presentarse. En ocasiones el fallo mecánico es un simple desajuste que se solventa fácilmente y en otras ocasiones el problema puede ser complejo y se requieren las herramientas correctas y buenos conocimientos para la reparación, aunque en esta entrada no hablaremos de algo demasiado complejo.
Los cambios de la bicicleta pueden convertirse en una pesadilla si se estropean, pero hay ocasiones en los que necesitan ser ajustados, con lo que nuestro desarrollo sobre la bicicleta será mucho más cómodo, podremos subir mejor las cuestas, gestionar mejor el desempeño energético en una recta, etc.
En esta entrada vamos a explicar para todos aquellos que aún no sepan hacerlo, cómo se pueden ajustar los cambios de una bicicleta de una forma sencilla y sin que tengáis que llevarla a un mecánico.
Pasos a seguir para ajustar los cambios de la bicicleta
- Si observamos la bicicleta encontraremos que los cambios de las marchas cuentan con dos tornillos, en la parte interna y externa. Su labor principal es la de limitar el recorrido del cambio en sí y dependiendo de cómo se encuentren sujetos, el recorrido será más o menos corto.
- Comenzaremos colocando la cadena en el piñón más grande y giraremos el tornillo exterior para hacer que la roldana interior se posicione justo debajo, lo que hará que la cadena no se salga.
- El siguiente paso es colocar la cadena en el piñón de menor tamaño y en este caso giraremos el tornillo interno hasta que la roldana quede de nuevo por debajo.
- Lo que hay que ir haciendo es variar todos los piñones hasta que nos hayamos asegurado completamente de que la cadena no se sale en ningún momento. En caso de que esto suceda, lo que tendremos que hacer será apretar el tornillo del lado que corresponda, bien sea interior o exterior.
- Para finalizar, lo que tendremos que hacer es dar una vuelta con la bicicleta e ir cambiando todas las marchas para ver si están correctamente ajustadas a nuestra forma de andar.
Es muy importante tener en cuenta que los ajustes deben hacerse de manera periódica pero si esto sucede con mucha frecuencia podemos tener algún problema en los cambios y puede que tengamos que hacer una revisión en profundidad para saber por qué sucede esto, por tanto si tenemos los conocimientos suficientes podemos hacerlo nosotros mismos.
Si nuestros conocimientos son limitados y si preferimos tener más seguridad, lo mejor es acercarnos a un taller de bicicletas competente para que sean los profesionales los que nos digan por qué sucede esto, pero antes de llevarla al taller debemos asegurarnos de algunos aspectos que evitarán que quedemos como unos auténticos novatos o novatas.
¿Qué puede originar un reajuste de los cambios con frecuencia?
Puede que tengamos el desviador sucio, con barro seco o incluso con polvo y arena, por lo que tocará una limpieza en profundidad. Recordad que jamás se debe poner aceite sin haber limpiado antes bien, aunque la limpieza la hagáis con agua y jabón, pero hay que hacerla y antes de poner el aceite nos debemos asegurar que las superficies a engrasar están completamente secas.
Otro factor importante es que posiblemente el resorte el desviador haya perdido tensión, por lo que en esto no tenemos por qué meternos en camisas de once varas, lo mejor es sustituirlo por uno nuevo y ahorrarnos cualquier clase de problema que pudiera aparecer de nuevo.
Finalmente, también debemos asegurarnos de la completa limpieza tanto de las camisas como de los cables del cambio. Cuando hagamos una limpieza general es general, es decir, debemos limpiar en profundidad toda la bicicleta, incluso aquellas zonas que pensamos que puede que no pase nada si no las limpiamos.
El óxido también puede ser el culpable de que no exista un buen deslizamiento, algo que deberíamos saber que existe cuando solemos hacer una revisión del estado de la bicicleta, algo que al igual que la limpieza hay que hacer una vez cada mes aproximadamente, con lo que nos aseguraremos de que la bicicleta siempre está en el mejor estado posible para poder sacarla a la carretera en cualquier momento.
Como habéis podido ver no se trata de algo demasiado difícil sino todo lo contrario, por lo que si necesitáis ajustar los cambios, podéis hacerlo en cualquier momento siguiendo estos pequeños pasos, eso sí, siempre que no sea algo demasiado complejo, por lo que llegado el caso, lo que tendremos que hacer es contar con la ayuda y el asesoramiento de un profesional, aunque eso no quita que podamos intentarlo nosotros en principio.