¿Bicicletas de aluminio o de carbono?

Si con la llegada del próximo año 2016 tenéis pensado compraros una bicicleta nueva y no sabéis si elegir entre una que tenga el cuadro de fibra de carbono y otra que lo tenga de aluminio, en esta entrada intentaremos hablar de las principales características de cada una de ellas, no para intentar de convenceros que una es mejor que otra ni mucho menos sino para que tengáis un feedback de lo que proporciona cada una.

Aluminio

Comenzaremos por el aluminio, uno de los materiales con los que más solemos estar acostumbrados, no solo en cuanto a bicicletas sino en cuanto a muchos dispositivos que nos acompañan durante nuestro día a día y del que sabemos sus buenas capacidades como su ligereza, robustez y una gran resistencia a la corrosión.

Se trata de un material muy ligero que se extrae de la bauxita, mineral que, según los geólogos, es el tercer elemento más común que puede encontrarse en nuestro planeta. Sus características permiten fabricar infinidad de objetos entre los que se encuentran las bicicletas.

No son precisamente pocas las marcas que confían en las propiedades de este material para fabricar algunas de las mejores bicicletas del mundo, aunque la fibra de carbono les ha ido comido bastante terreno desde que este material comenzase a ser utilizado en el mundo del ciclismo.

Fibra de carbono

En este caso, la fibra de carbono es un material relativamente moderno dado que fue desarrollado principalmente para la industria aeroespacial. De hecho, cuando salió, era un material que no estaba al alcance de todos los bolsillos, pero con el paso del tiempo sus precios han ido bajando poco a poco, pero aún así, sigue siendo uno de los materiales más caros.

Se trata de un polímero convertido en fibra mediante diferentes procesos químicos y es muy utilizado en la fabricación de cuadros de bicicletas, los cuales podemos encontrar de diferentes tipos, siempre dependiendo de la anchura del propio tejido de la fibra de carbono. Entre las diferentes anchuras encontramos las clases 1K, 2K, 3K y 12K.

• 1K – En este caso se trata de una clase de fibra de carbono que no es de las más comunes, pero a pesar de ello se fabrican bicicletas de carrera, aunque los precios suelen ser bastante elevados y no todo el mundo puede pagar.
• 2K – Aunque la 1K es cara, la 2K lo es más. Proporciona a la fibra de carbono una gran rigidez pero también una gran ligereza. A ello hay que sumar un peso muy reducido, por esa razón es por la que los principales equipos ciclistas del mundo tienen esa clase de
• 3K – En este caso, la fibra de carbono 3K, más popularmente conocida como HMF, es la fibra de carbono más ligera que podemos encontrar en una bicicleta. Esta clase de bicicletas proporciona una conducción muy cómoda, hace que el cuadro sea bastante rígido y es apta para aquellos ciclistas que pesan bastante.
• 12K – Es el tejido de fibra de carbono más grande que hay actualmente y gracias a esta capa el cuadro es más duro, aunque es menos cómodo, pesa un poco más que cualquier otra clase de fibras de carbono y es una de las fibras más baratas que hay actualmente en el mercado.

La fibra de carbono siempre ofrecerá un peso menor que el aluminio aunque como suelen usarse varias capas encaso de la fibra, hay veces que el peso se iguala bastante, tan solo con una diferencia de peso de unos 300 gramos aproximadamente, pero a pesar de ello, las bicicletas de fibra de carbono serán mucho más resistentes que las de aluminio.

En cuanto a resistencia, hay que decir que el aluminio es más vulnerable en cuanto a la degradación por fatiga, sobre todo debido al trabajo mecánico y a la oxidación. En este aspecto la fibra de carbono es mucho mejor dado que tiene una gran estabilidad molecular así como una menor densidad en la estructura; todo esto hace que soporte mucho mejor el paso del tiempo a pesar de ser sometidas a un gran trabajo intensivo.

Tampoco podemos olvidarnos de otra característica de gran importancia como la absorción de impactos. En este caso el aluminio tiene una capacidad de absorción de estas fuerzas mucho peor que la fibra de carbono.

En este caso, ya conocemos algunas de las principales características con las que cuentan una y otra clase de bicicletas, ahora, hay que sopesar el uso que se le va a dar y algo tan importante como el presupuesto con el que se cuenta y que se va a invertir en una bicicleta, por lo que en este caso, siempre será mejor contar con el asesoramiento de un buen profesional que nos ayudará a elegir la bicicleta que mejor se adapte a nuestras exigencias y necesidades para comprar de una manera inteligente.