Los sillines son algo muy importante que no debemos dejar de tener en cuenta a la hora de practicar el ciclismo y aunque a primera vista, sobre todo para los profanos en la materia, pueden parecer todos iguales, no lo son. En esta entrada intentaremos explicaros la diferencia existente entre los sillines más comunes que podemos encontrar en el mercado actualmente.
Sillines planos
Esta clase de sillines están muy indicados en aquellos ciclistas que no cuentan con mucha flexibilidad en los músculos isquitiobiales y que colocan la pelvis de manera vertical sobre el asiento, permitiendo crear un espacio en la zona perineal, evitando molestias, algo que buscan muchos ciclistas cuando tienen que estar muchas horas sobre la bicicleta.
Los sillines planos permiten siempre una gran movilidad para el ciclista, especialmente hacia adelante y hacia atrás, independientemente de la situación en la que esté pedaleando. Es decir, se colocará en la parte trasera del asiento en subidas o en momentos en los que tenga que aplicar mucha fuerza y en la parte más delantera cuando se encuentre pedaleando en llano así como agarrado en la parte más baja del manillar.
Sillines curvos
Son especialmente recomendados para los deportistas que cuenten con buena flexibilidad de cadera y normalmente coloquen la cintura hacia adelante, siempre manteniendo la espalda recta.
El grado de curvatura del sillín siempre dependerá del grado de flexibilidad de la cadera o del nivel de basculación de la misma. Deberá ser más curvo cuanto más se incline la cadera y más recta se encuentre la espalda. Esta clase de sillines no permiten demasiados cambios de posición, lo que hace que el ciclista se encuentre mucho más estático, sin importar si se está subiendo o bajando un puerto, llaneando, etc.
No son los mismos sillines los que utilizan los corredores de bicicleta de montaña que los de ciclismo en pista cubierta como los de carretera, porque cada disciplina es diferente. Tampoco lo son los de paseo o los de bmx, cada disciplina tiene unos requisitos diferentes.
Asimismo los sillines de mujer son diferentes a los de hombre, por lo que antes de adquirir un sillín para nuestra bicicleta debemos conocer las principales características de cada uno y elegir aquel que mejor se adapte a nuestra forma de pedalear y de esta forma conseguiremos, además de una mayor comodidad sobre la bicicleta, una mejor postura a la hora de salir a la carretera durante unas cuantas horas.
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