Por la variación de horarios de trabajo o disponibilidad horaria, no siempre se tiene la oportunidad de ir a entrenar con compañeros y en muchas ocasiones tendremos que hacerlo solos, algo que se puede convertir en algo monótono pero de gran importancia para nuestro desarrollo como ciclistas, independientemente de si nos estamos preparando a gran nivel o simplemente lo hacemos en plan amateur.
Consejos para el ciclista que sale a entrenar
Cuando salimos a la carretera debemos tener en cuenta que estaremos solos, por lo que necesitamos estar completamente preparados por lo que pudiera pasar y para ello debemos estar preparados para cualquier clase de improviso antes de salir a entrenar. En esta entrada vamos a recordar algunos de los puntos que hay que tener en cuenta en los días de entrenamiento.
Antes de salir debemos comprobar el correcto funcionamiento de la bicicleta y que todo está en óptimas condiciones como frenos, presión de las ruedas, cambios, si tiene algún tornillo flojo, etc. No podemos salir con una bicicleta que no esté en condiciones, si no se puede salir es mejor no hacerlo que con una bicicleta que no esté 100% en condiciones.
La cadena de la bicicleta debe estar completamente limpia y lubricada, para que los cambios vayan correctamente y la vida de la cadena será mucho más larga. La presión de las ruedas debe estar adaptada a las normas del fabricante para evitar pinchaduras.
Una vez en carretera, el agua y algo de comer es importante y mejor siempre que sobre algo a quedarnos escasos. Si nos encontramos enfermos es mejor no salir a la carretera especialmente si tenemos diarrea o gastroenteritis, puede agravarse y convertirse en un problema.
Debemos entrenar con el cuerpo descansado después de haber dormido al menos 7 u 8 horas, nunca menos, sobre todo porque tendremos un bajísimo rendimiento y podremos correr peligro de sufrir un accidente.
Si el día está muy soleado debemos llevar gafas de sol y también echarnos crema con protección solar para no quemarnos piernas y brazos. Debemos llevar con nosotros una pequeña bolsa de herramientas básicas para poder reparar una pequeña avería en la bicicleta.
Lo más importante para el ciclista
Pero si hay algo de gran importancia que jamás debemos dejar en casa son los complementos de seguridad como el casco con el que protegernos la cabeza en caso de caída y unos guantes, no solo para agarrar mejor el manillar sino para protegernos las manos en caso de una caída. Además es muy recomendable llevar con nosotros alguna clase de identificación con números de emergencia, nuestro grupo sanguíneo y si somos alérgicos a algún medicamento.