Siempre que vamos a salir con la bicicleta debemos tener en cuenta una serie de aspectos que nos permitirán ir mucho mejor sobre ella, ahorrándonos problemas posturales que pueden desembocar en patologías que pueden impedirnos un correcto desarrollo deportivo o en casos más serios lesiones que no debían por qué aparecer.

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La altura del sillín es algo que debemos cuidar siempre y evitar cambiarlo cada poco. El asiento tiene que estar completamente nivelado de manera horizontal para que no se resientan los isquiones y no tengamos problemas en pedalear con total comodidad. En caso de que vayamos a cambiar el sillín, debemos adquirir uno que tenga la parte trasera acolchada, especialmente si es gelatina, un material que no se deforma y proporciona una gran comodidad si hay que pasar muchas horas sobre él.

Obviamente, no podemos olvidarnos que los sillines de hombre y los de mujer son diferentes, siendo los de hombre más estrechos y los de mujer más anchos en la parte trasera, dado que ellas tienen las caderas más anchas y necesitan una mayor zona de apoyo.

El cableado de los frenos también es otra de las cosas que debemos revisar, a poder ser siempre antes de cada salida, dado que son uno de los elementos de seguridad más importantes que hay en la bicicleta y si eso falla, tendremos por seguro que el accidente puede acarrear problemas serios.

¿Cómo comprobamos el cableado de los frenos?

Lo primero que debemos hacer es apretar la palanca de freno varias veces mientras vamos sobre ella andando poco a poco y comprobando que las tanto las pinzas traseras como las delanteras hacen correctamente su labor y si no debemos apretar demasiado para frenar. Hay que comprobar que los cables de freno no tienen ninguna clase de fisura, abrasión, corrosión, doblados o alguna clase de rotura, lo que nos obligará a sustituirlo por otro.

También debemos inspeccionar que la zapata de los frenos esté en buenas condiciones, no puede estar más gastada por un sitio que por otro y debe contactar con la superficie de la llanta siempre de manera uniforme. Una revisión de los frenos debe ser periódica porque ante todo, la seguridad debemos tenerla siempre muy presente.

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En caso de que la bicicleta tenga frenos hidráulicos, éstos deben recibir un mantenimiento preventivo de manera periódica, lo que nos permitirá que duren mucho tiempo y siempre estén listos para salir con la bicicleta en cualquier momento.

Otro cableado de importancia que debemos inspeccionar es el de los cambios, algo que al igual que los frenos debe recibir varias revisiones porque puede provocarnos problemas si se estropean los cambios en ruta.

Si tenemos un soporte será ideal para comprobar que los cambios funcionan correctamente, con lo que con una mano “pedalearemos” y con la otra iremos cambiando y comprobando que la cadena engrana bien y lo hace sin tirones ni brusquedades. En este caso, si hay cambios bruscos puede que sea por culpa del cable, algo que también tendremos que revisar de nuevo.

Dejando de lado el cableado de la bicicleta también debemos revisar las ruedas al completo, es decir, la cubierta, para evitar que tenga fisuras o demasiado desgaste; los radios, para ver si están todos alineados y tensados o si hay alguno en mal estado; rodamientos, para comprobar si están bien engrasados y si hacen bien su trabajo o por el contrario hay algún crujido o sonido extraño, lo que nos obligaría a comprobarlos para ver si están en buen estado y si necesitan engrasarse.

Las bielas y los pedales también son otra de las zonas de la bicicleta que hay que revisar, intentando buscar sonidos o crujidos anómalos, holgura o fallo en el rodamiento del eje del pedalier entre otros. Lo mejor en caso de encontrarnos con que los pedales están sueltos es llevarla a un taller especializado para que los revisen y solucionen el problema. No es algo difícil de hacer pero hay que tener cuidado al hacerlo, por eso, si no sabemos, lo mejor es dejarlo a un profesional.

Ya hemos visto el sillín, el cable y las zapatas de freno, el cable de los cambios, las ruedas y ahora llega el momento a otra de las piezas importantes de la bicicleta, el manillar y los agarres. En este caso tenemos que comprobar que el manillar está bien alineado con la rueda delantera y que el agarre está correcto, algo que resultará de gran utilidad para frenar, realizar los cambios e incluso algo tan básico como conducir.

Como habéis podido ver, parecen cosas muy sencillas pero en la bicicleta ocurre igual que en muchos otros aspectos, lo sencillo es a veces lo más importante. Esta clase de revisiones nonos llevarán demasiado tiempo, nos proporcionarán seguridad y nos permitirán disponer de nuestra bicicleta en las mejores condiciones para circular.

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1 COMENTARIO

  1. […] La limpieza de nuestra bicicleta es algo que debemos tener muy en cuenta en todo momento y podríamos decir que se trata de una de los must imprescindibles cada vez que acabamos de utilizar la bicicleta, no solo para encontrárnosla en el mejor estado posible cuando volvamos a utilizarla sino porque es necesario hacer un mantenimiento periódico. De esta forma también podemos saber si tenemos alguna avería, algo que nunca está de más saber y que podremos solventar, ahorrándonos un problema en la carretera. […]

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