Todos sabemos lo duro que puede llegar a ser la práctica del ciclismo, por ello hay que estar preparados o preparadas para poder hacer frente a cualquier distancia y condiciones del terreno. Esto es algo que solamente se consigue con entrenamiento, acostumbrando al cuerpo a los esfuerzos y el sacrificio que requieren algunas escapadas.
Si se quiere hacer frente a pruebas de gran exigencia física, el entrenamiento debe ser diseñado específicamente para evitar cualquier clase de problema físico en una salida en bicicleta. El entrenamiento no solamente consiste en hacer bicicleta como mucha gente podría llegar a pensar, conlleva el trabajo de diferentes grupos musculares, como piernas, lumbares, y todo el cuadro superior dado que prácticamente todos los músculos.
Además del entrenamiento se requiere una buena mentalización para afrontar las largas distancias, debe haber constancia y se tiene que tener una buena preparación física. ¿Cómo poder obtener mejores resultados que haciendo nuestros propios calentamientos?
Las claves básicas
La constancia es una de las claves para ir obteniendo poco a poco los mejores resultados en los entrenamientos y antes de entrenar hay que hacer algo obligatoriamente, calentar y estirar unos minutos, tanto antes como después de haber salido con la bicicleta.
La duración de cada uno de nuestros entrenamientos no debe ser menor a media hora dado que para que los músculos estén calientes y comience a consumir la energía almacenada del cuerpo debe trascurrir este lapso de tiempo, como mínimo.
Nunca hay que entrenar el mismo tiempo, siempre como mínimo media hora; un día puede ser de una hora en pendientes, otros días de hora y media en terreno llano, etc. De esta forma el cuerpo ser va adaptando para responder a cualquier clase de circunstancia sobre la carretera. En lo referente a la cadencia de pedaladas, siempre hay que intentar mantener un mínimo de 60 por minuto, aunque también se debe variar la cadencia de los diferentes ritmos.
En las salidas, el entrenamiento debe variarse con diferentes disciplinas, para que nuestro cuerpo se vaya acostumbrando a los diferentes cambios de ritmo y exigencias que podamos tener en cualquier momento. Otros deportes complementarios pueden ser el running, nadar, caminar en la cinta o patinar, dado que son disciplinas donde se trabajan todos los grupos musculares
Lo que no debemos hacer es entrenar todos los días, el cuerpo necesita unas horas de descanso. Normalmente si trabajamos determinado grupo de músculos; éstos necesitarán entre 36 y 48 horas para recuperarse correctamente. Además el descanso mental también vendrá muy bien en estos casos.