Un buen asesoramiento a la hora de comprar una bicicleta puede marcar la total diferencia de jugar sobre seguro y hacer una buena compra que asumir riesgos y presuponer que si nos hemos equivocado bastará con subir el sillín o el manillar, siendo esto último un completo error.
Es muy importante que la bicicleta se adapte a nuestro cuerpo y no al revés, razón de más por la que debemos estudiar todos los detalles sobre nuestra talla, aunque no todo el mundo sabe cómo elegir la bicicleta adecuada. En esta entrada vamos a conocer cuáles son los pasos a seguir para conocer cuál es nuestra talla, con la que saber qué clase de bicicleta debemos comprar.
Cómo medir la talla para comprar una bicicleta
Antes de comenzar con las medidas es muy importante saber qué clase de bicicleta estamos buscando y saber qué uso le vamos a dar, sobre todo si hablamos de una bicicleta de carretera, que es de lo que vamos a tratar en esta entrada.
No podemos olvidarnos de que existe un gran número de bicicletas diferentes y cada una cuenta con diferentes geometrías, lo que afectará directamente a la posición final que tendremos sobre la bicicleta.
Un aspecto que no todo el mundo sabe es que para saber la talla adecuada nunca hay que dejarse llevar por la altura total del cuerpo sino por la longitud de las piernas. Se puede dar el caso en el que una persona de baja estatura puede llegar a necesitar más talla debido a la longitud de sus piernas respecto al tronco, por lo que debéis comenzar por este detalle, algo que se consigue de forma muy sencilla, midiendo la longitud desde el suelo hasta la entrepierna.
Para realizar correctamente esta medición hay que ponerse de pie, con las piernas completamente rectas (si estar rígidas) y un poco separadas. Con ello ya tendremos la medida exacta para saber la talla y ahora es cuando llega la complejidad del proceso, saber exactamente la distancia a la que debemos poner el sillín con respecto al centro del eje del pedal.
Ahora, para conocer la medida del cuadro en centímetros hay que multiplicar por 0,54 la medida que hemos sacado de la entrepierna. Si por otro lado queremos saber cuál es la medida en pulgadas en caso de adquirir una bicicleta al extranjero o si tú te desenvuelves mejor con estas medidas, tendrás que multiplicar por 0,21. Si multiplicamos por 0,883, conseguiremos la distancia que hay desde el centro del pedalier hasta la zona superior del sillín.
Hay que tener en cuenta que dentro de las medidas podemos encontrar algunas incongruencias, dado que puede haber algunas variaciones, siempre según la interpretación del propio fabricante, aunque no suele haber diferencias demasiado grandes.
Aunque no seamos grandes profesionales, hay detalles que nunca está de más conocerlos, como que alguno de los profesionales del ciclismo eligen bicicletas un poco más pequeñas que la que suelen estar acostumbrados a llevar. La razón es porque al tener un tamaño menor, la maniobrabilidad es mucho más notable que las bicicletas de mayor amaño, aunque para ello tengan que sacrificar algunas características como por ejemplo la estabilidad, pero es un riesgo que deben correr y que, de hecho, asumen.
Como seguramente no serás un ciclista profesional ni tu performance debe ser la más exigente para tus salidas en carretera o incluso para alguna prueba ciclista, nuestro consejo es que adquieras una bicicleta acorde a tus medidas y los experimentos los dejemos para otros momentos. No puedes arriesgarte a adquirir una bicicleta de una talla errónea porque al principio puede que no te des cuenta pero esa elección podría acarrearte problemas físicos con el paso del tiempo.
En el caso de las mujeres, la metodología para las medidas es la misma que como se lleva a cabo con los hombres y se da el caso de que si la mujer mide más de 1,70 metros puede elegir modelos de hombre, aunque el mercado ofrece cada vez más bicicletas adaptadas a las exigencias de una mujer.
La mujer suele tener el torso más corto que los hombres así como fémur más largo, manos más pequeñas, hombros más estrechos y la cadera más ancha, por lo que una bicicleta debe estar adaptada a ellas. Por ejemplo, los manillares suelen ser un poco más estrechos, los sillines van un poco más retrasados y son un poco más anchos.
En cuanto a la posición de las manos, las mujeres deben llegar cómodamente a las manetas de freno sin tener que estirarse demasiado, lo que se consigue acercando las manetas al manillar mediante el tornillo de regulación con el que cuentan.
Ahora ya sabéis cuál es el proceso que hay que seguir para tomarse correctamente las medidas y así poder elegir de manera exacta la bicicleta.