Conducir la bicicleta puede parecer mucho más fácil de lo que en un principio es, pero hay situaciones en las que debemos tener muy en cuenta la mejor manera de manejar la bicicleta si no queremos tener cualquier clase de problema.
En esta entrada vamos a ir enumerando las diferentes características a tener en cuenta cuando estemos pedaleando en recto, en curva y cuando estemos en pleno descenso y cómo mejorar en estos aspectos tan importantes.
Conducción en recta
- La mirada siempre debe estar al frente y siempre que podamos hay que ir en línea recta.
- Hay que conducir por un paso estrecho a diferentes velocidades y sobre una línea recta de poca anchura.
- Montar en rodillos y en bicicleta estática con los ojos cerrados.
- Realizar estos ejercicios en todas las posiciones, tanto en terreno plano y ascenso suave.
Conducción en curva
- Se debe comenzar con curvas amplias hacia ambas direcciones en piso plano, reduciendo el diámetro poco a poco para ir haciendo curvas estrechas.
- Girar sobre tres círculos de diferentes diámetros e incrementar la velocidad poco a poco.
- Slalom largo parado con pedaleo en las rectas.
- controlar la posición de los pedales para que no toquen el firme.
- Inclinación de la bicicleta y controlar la postura correcta.
- Cuando se sale de una curva se hace parado en pedales para posteriormente impulsar la bicicleta de nuevo.
Conducción en descenso
Para mejorar nuestra forma de conducir en descenso debemos hacer ejercicios como estos:
- Utilizar la posición aerodinámica con agarre bajo.
- Cuando se frena, la cadera debe desplazarse hacia atrás para estabilizar la bicicleta.
- Se debe frenar velocidad antes de entrar en una curva.
- Para ganar más dinamismo, pero perdiendo seguridad, algunos corredores se agarran de la parte superior del manillar.
- Hay que abrirse al costado contrario de la curva antes de tomarla, después cortaremos la curva y saldremos al lado contrario.
- hay que inclinar siempre el cuerpo hacia el mismo lado de la curva.
- El pedal que hay en el mismo lado de la curva se coloca en la posición más alta, haciendo que la rodilla del mismo lado se flexione hacia la curva y la pierna contraria se extiende.
- En el momento del descenso en recta, las bielas se deben poner de manera perpendicular al suelo.
- El corredor recuperará la velocidad pedaleando cuando sale de la curva, tanto sentado o parado sobre los pedales.