Pasar una jornada completa, un fin de semana o incluso unas vacaciones sobre la bicicleta puede llegar a ser algo apasionante, lejos de lo que podemos estar acostumbrados a hacer, por ello, si nos gusta la bicicleta y nunca hemos hecho esta clase de aventura, nunca está de más planteárselo, porque no solamente nos permite seguir en forma sino disfrutar de la bicicleta con nuestros compañeros sino desconectar por completo de la rutina diaria.
Hay algo muy importante en esta clase de salidas en bicicleta que hay que tenerse muy en cuenta, deben se planificadas correctamente para que tenga éxito y todo salga a pedir de boca y aunque en nuestras podemos encontrarnos con cualquier contratiempo en la carretera, nunca está de más que preparemos una ruta, especialmente si vamos a pedalear con más personas. Puede que yendo en solitario se pueda ir un poco “a la aventura” aunque siempre es recomendable tenerlo todo bien estudiado.
No solo hay que planificar la ruta por carretera a seguir sino tomar aquella que nos ofrezca áreas de descanso o cualquier otra característica que debamos tener en cuenta como si tiene caminos de tierra, zonas que puedan ser peligrosas o cualquier otra cosa que nos dé un plus de seguridad o pueda suponer hacer más kilómetros por ejemplo.
La ruta debemos prepararla conociendo nuestra capacidad. De poco vale marcarnos 100 kilómetros cuando sabemos que no podemos hacerla. El grupo también debe estar acorde a nuestro nivel, siempre homogéneo, para que no haya demasiadas diferencias entre la forma física ni las capacidades de nuestros compañeros ni que tampoco debamos hacer un sobreesfuerzo físico que después nos vaya a pasar factura.
Aunque lo clásico es trazar la ruta en un mapa, con un GPS o un smartphone podremos descargarnos alguna aplicación para preparar una ruta y compartirla con nuestros compañeros, donde marcar las zonas de parada, tiempos, áreas de cierta peligrosidad, pendientes, rincones de interés, etc.
Siempre hay que preparar la ruta en torno a estas características para que todo salga como está pensado. Para evitar problemas, siempre tendremos que elegir una carretera que cuente con arcén y no sea demasiado estrecha, lo que nos permitirá circular con un poco más de seguridad, punto en el que no debemos hacer concesiones, debemos intentar siempre ir lo más seguros posibles.
A la hora de confeccionar la ruta también debemos marcar, además de las carreteras a seguir, si éstas cuentan con un alto volumen de tráfico o no, lo que nos obligaría a buscar rutas alternativas para llegar al destino marcado. De lo contrario es posible que tengamos que elegir otro punto final o incluso cambiar la ruta. La intención es disfrutar de la bicicleta sin tener que sortear peligros ni arriesgarse en cualquier momento.
La meteorología también será otro aspecto a tener en cuenta para saber qué clase de ropa debemos llevar para evitar pasar demasiado frío o calor, lo que entorpecería el buen devenir de la ruta ciclista, por ello hay que informarse acerca del clima que nos podemos encontrar.
Para ello contamos con un gran número de aplicaciones que nos informarán sobre las previsiones para las próximas horas o si lo preferimos podemos consultar la web de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en www.aemet.es, donde encontraremos la predicción por los diferentes municipios de España completamente actualizada,
Una revisión completa de nuestra bicicleta también forma, o debería formar parte, de la preparación de una escapada en bicicleta. Controlar el estado de los neumáticos así como su presión, los frenos, el manillar, los cambios y la cadena son de revisión obligada.
Otros puntos importantes también son corregir la altura del sillín si hubiera que hacerlo, comprobar los anclajes de los pedales e incluso incluir chaleco reflectante y luces LED delantera y trasera por si acaso se nos hace de noche o estamos en una zona de muy poca visibilidad. Casco, guantes, prenda para protegernos del frío, gafas de sol (aunque no haga sol) e impermeable son también muy recomendables para llevar.
La comida (aunque después se pare en algún restaurante a comer algo) siempre debe ir con nosotros, bien en forma de barritas, frutos secos, algo que contenga azúcares o mismamente un gel. No podemos ir sin nada. Asimismo la hidratación es importante, tanto en este como en cualquier otro deporte, por lo que al menos tendremos que llevar dos bidones y si en la ruta se encuentra un manantial o una fuente de agua, mejor que mejor; ese podrá ser uno de los lugares de avituallamiento de agua para todo el grupo.
Como habéis podido comprobar, se trata de consejos más bien sencillos, pero indispensables para que una escapada en bicicleta con nuestros compañeros de ruta sea una actividad digna de repetir. Si no lo has hecho nunca, pruébalo, seguro que cuando la hagas seguro que querrás volver a repetir.