La bicicleta debe estar siempre en las mejores condiciones, sea para entrenar o para participar en una carrera, por ello siempre debemos revisarla el día o dos días antes, para asegurarnos que todo irá correctamente y no nos llevemos ninguna sorpresa de última hora. Entre los muchos puntos que hay que revisar se encuentran los frenos, algo básico, por lo que debemos prestarles especial atención.
Salir a la carretera con unos frenos ajustados correctamente es algo primordial, independientemente de la clase de freno que tengamos. Sean como sean, los frenos deben estar correctamente ajustados. Algunos son más fáciles de mantener que otros; por ejemplo, los frenos de palanca lateral de las bicicletas son sencillos a la hora de ajustar, todo lo contrario de lo que sucede con lo que se conocen como frenos voladizos.
Por ejemplo, si comenzamos a notar que nuestros frenos de bicicleta no están cumpliendo con su función correctamente, tenemos que saber exactamente cuál es el problema que origina ese funcionamiento incorrecto como unas zapatas desgastadas, un cable suelto o en mal estado o el ring grasiento entre otros.
Si las zapatas están desgastadas más por un lado que por otro, es necesario cambiarlas cuanto antes dado que su efectividad se verá reducida notablemente. No son caras y se pueden cambiar de forma muy sencilla, pero es importante que éstas estén siempre en las mejores condiciones posibles. Éstas no se desgastan de un día para otro, pero no es una mala idea revisarlas al menos una vez cada dos o tres semanas, para comprobar que están correctas.
En otras ocasiones tendremos que ajustar el cable de tensión, algo que podemos hacer de una manera muy sencilla y que no requiere de llevar la bicicleta a un garaje especializado, algo que sí tendríamos que hacer con los frenos voladizos por ejemplo.
En ocasiones tendremos que centrar los frenos, algo que podemos hacer ajustando la tensión del resorte, algo que normalmente suele ser un pequeño grupo de tornillos en el freno. En caso de los frenos de palancas laterales, puede que necesitemos aflojar el tornillo central que une lo que es el freno al propio marco de la bicicleta.
Tener los frenos en las mejores condiciones no es algo difícil, simplemente hay que ser constantes y realizar las revisiones pertinentes y en caso de que no tengamos tiempo o conocimientos necesarios para ello, debemos llevarlo a un garaje de confianza.